Aunque rujan los cielos y el corazón galope,
aunque los pensamientos corran en maratón
y los huesos apenas puedan ponerse en pie.
Aunque el estruendo roce la piel y los sentidos se ahoguen entre sí.
Sé que me serás primavera,
Y el tornado no me devorará.
Así, con el corazón entre las manos,
Y la frente tratando de mantenerse en alto, quiero caminar a tu lado.
Cerca de ti, escuchando tus susurros.
Recostarme sobre tu paz y abrazar la calma.
Aquí estoy, estoy aquí.
Estás aquí, aquí estás.
Mis pies dejan de huir, ahora corren a ti,
Paz.
No me abandones Amor,
Porque no sabría dónde más reposar mis pensamientos,
Si no es en tus brazos.
No apartes tus ojos de mí,
No me pierdas de vista,
No sabría a dónde más ir si no es a tu fuente,
Esa, mi vida.
Tú.
Sí.
Mi vida.
Córreme por las venas, como lluvia que baña mis desiertos y sequías,
Ven, sé mi primavera.